Equilibrio hidrófilo-lipofílico
El balance hidrófilo-lipofílico o equilibrio hidrófilo-lipofílico, o simplemente HLB (acrónimo inglés de Hydrophilic-Lipophilic Balance), de un tensoactivo es una medida del grado en el que es hidrófilo o lipófilo, determinado mediante el cálculo de los valores para las diferentes regiones de la molécula, como describe Griffin en 1949[1] y 1954.[2] Se han sugerido otros métodos, en particular en 1957 por Davies.Dentro de estos grupos se encuentran otros subgrupos debido a sus propiedades físico-químicas:El método de Griffin para los tensioactivos no iónicos como se describe en 1954 funciona según la ecuación:El valor HLB se puede utilizar para predecir las propiedades tensoactivas de una molécula: También permite clasificar los tensoactivos en función de sus propiedades químico-físicas: Todos los tensioactivos tienen propiedades humectantes, dispersantes, defloculantes, detergentes, emulsificantes, suspensores y solubilizantes en algún grado, pero, en general, domina una de ellas sobre las demás, lo cual restringe el uso de cada tensoactivo para una determinada aplicación.La ventaja de este método es que toma en cuenta el efecto de grupos hidrófilos fuertes y más débiles.El método funciona de la siguiente manera:[3]g r u p o sg r u p o s- Valor de los grupos lipófilos El método de Griffin es complejo, por lo que él mismo elaboró una serie de ecuaciones para calcular algunos HLB que ya había calculado experimentalmente.donde S es el índice de saponificación del éster, y A el de acidez del ácido graso.donde E es el tanto por ciento, en peso, de las cadenas polioxetiladas y P es el tanto por ciento, en peso, de los grupos alcohólicos polihidroxilados (glicerina, sorbitano...).En estos tensoactivos al tener mayoritariamente una parte polioxetilada (ya sea polietoxilados o polipropoxilados o mezclas), P se puede considerar cero, simplificándose la ecuación anterior: