En los animales superiores los tejidos a sensitivo la nariz, oídos y ojos están formados por diferentes tipos de epitelios sensoriales.
Todas estas estructuras poseen varias características básicas en común, y su desarrollo está gobernado por sistemas de ganes muy relacionados.
Y cada una de ellas hace sinapsis por su cara basal con neuronas que llevan la información sensitiva a sitios específicos del cerebro.
La nariz, el oído y el ojo son órganos muy complejos, que poseen elaborados mecanismos destinados a recoger señales provenientes del mundo exterior, filtrarlas y concentrarlas sobre las superficies sensitivas, desde donde pueden desencadenar un efecto sobre el sistema nervioso.
Las células ciliadas no presentan axón, pero establecen contactos con los nervios terminales en el epitelio del oído.