Se trata de una eparquía armenia inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
La eparquía extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito armenio residentes en Francia.
Por no encontrarse dentro del territorio propio de la Iglesia católica armenia, la eparquía no está bajo dependencia del patriarca de Cilicia de los armenios, y se halla inmediatamente sujeta a la Santa Sede.
Sus obispos, sin embargo de ser designados por el papa, forman parte del sínodo patriarcal armenio y están sujetos al patriarca en los asuntos de su propio rito.
El 30 de junio de 1986 el exarcado apostólico fue elevado a eparquía mediante la bula In Petro Apostolorum del papa Juan Pablo II y recibió su nombre actual.