Valence (Francia)

La ciudad es casi equidistante (a unos 100 kilómetros) de Lyon, Grenoble, Saint-Etienne y Orange.

Durante la Edad Media la ciudad permaneció dentro de los muros romanos, reforzados en 1570 bajo Carlos IX.

A pesar de este estancamiento, Valence seguía siendo un punto importante en el eje comercial del Ródano, y también en la frontera entre Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, de la que formó parte hasta el siglo XV.

Al reforzarse las funciones militares, administrativas y religiosas en detrimento del comercio, el centro de la ciudad permaneció con una estética medieval, que aún perdura.

No fue hasta el siglo XIX que la ciudad superó sus murallas, sustituidas por bulevares en 1860.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Valence sufrió bombardeos, siendo particularmente duros los de 1944, que dañaron los puentes sobre el Ródano.

Valence hacia la primera mitad del siglo XIX