Entrada de Francia en la Primera Guerra Mundial

Francia había tenido una alianza militar con Rusia desde 1894, diseñada principalmente para neutralizar la amenaza alemana a ambos países.

El gobierno austrohúngaro decidió destruir a Serbia de una vez por todas por haber provocado problemas entre los eslavos étnicos.

Alemania le dio en secreto un cheque en blanco a Austria-Hungría, prometiendo apoyarla militarmente sin importar lo que decidiera.

La ventaja de una alianza franco-rusa era evidente para todos los franceses: Francia no estaría sola contra Alemania, pues prometía una guerra en dos frentes.

A cambio, Italia prometió que no sería beligerante contra Francia en ninguna guerra futura.

Esto allanó el camino para que Gran Bretaña se uniera a Francia en la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, inicialmente, un acuerdo colonial contra la agresiva política exterior del Káiser profundizó en lugar de destruir el vínculo entre los dos países.

El Ejército británico era pequeño, aunque se habían desarrollado planes para enviar una fuerza expedicionaria a Francia desde las Reformas de Haldane.

[3]​ Grey insistió en que la paz mundial era lo mejor para Gran Bretaña y el Imperio Británico.

[4]​ Francia podía fortalecer su posición en caso de guerra formando nuevas alianzas o reclutando a más jóvenes.

[5]​ Rusia estaba firmemente en el mismo bando y Gran Bretaña estaba casi lista para unirse.

Los factores decisivos fueron dos: Gran Bretaña sentía la obligación de defender a Francia y el gobierno liberal se dio cuenta de que, a menos que lo hiciera, colapsaría en una coalición o cedería el control al Partido Conservador, más militarista.