[1] Son ejemplos las infestaciones en lugares urbanos que pueden llevar a litigios (entomología urbana), los litigios por infestaciones en bienes de consumo conservados en almacenamiento (entomología de productos almacenados) y los artrópodos muestreados durante la investigación de una muerte dudosa o un crimen (entomología médico-legal).
Su aplicación más resonante es la de definir un intervalo post mortem, como fue estimado en el esclarecimiento del caso Carrasco,[2][3] la muerte de un muchacho de 18 años durante el servicio militar obligatorio argentino cuyas pruebas forenses desataron el escándalo en todos los medios de comunicación y provocaron que el presidente Menem promulgara la finalización del servicio militar obligatorio en todo el país, caso muy recordado y resonante que recuerdan todos los argentinos.
Estos sitios incluyen los orificios naturales del cuerpo, como los ojos, la boca, la nariz y las orejas.
Sin embargo, las heridas infligidas en el cuerpo del animal producen sitios alternativos de colonización.
Por ejemplo, Davies y colegas (1999[5]) utilizaron especímenes preservados del US Department of Agriculture's Animal and Plant Health Inspection Service para reconstruir la historia de la invasión de la mosca Ceratitis capitata.