Caso Carrasco
Tras ser notificados, sus padres realizaron la denuncia y, un mes después, el cadáver de Omar Carrasco fue hallado oculto en las instalaciones del regimiento.Poco después sus padres lo fueron a visitar en su primer franco interno y se les comunicó del hecho de la supuesta desaparición.La entomóloga forense, investigadora del CONICET y doctora en Ciencias Biológicas, Adriana Oliva, participó en la segunda autopsia.Sus aportes permitieron establecer que el cuerpo del joven, que fue hallado en medio del campo, en realidad había estado escondido en el cuartel más de 20 días y luego fue trasladado, justo antes de reportar su aparición.[4][5] Así la llamada historia oficial perdió credibilidad y el caso se sumió en la duda sobre si se habían condenado personas inocentes, ya que el Dr Brailovsky en sus conclusiones afirmó: Las opiniones de los Sres.forenses han demostrado ser certidumbres subjetivas, tan meramente subjetivas que terminaron siendo aserciones dogmáticas individuales de tono corporativo pero sin razones o fundamentos válidos, componiendo hechos a partir de situaciones imaginarias, pues O. CARRASCO no tenía fracturas, ni tenía heridas en el ojo, el volumen del hemotórax no era de 1.500 cc., ni pudo haberse muerto en 30 minutos, excepto de que haya sido también atropellado por un auto o le haya explotado una granada en la cavidad torácica.Según esa pericia, realizada con nuevos elementos que no estuvieron disponibles para los peritos del Cuerpo Médico Forense al momento del juicio por el asesinato,[7] entre los sospechosos también está el teniente primero médico neurólogo Daniel Temi.Si bien los condenados en juicio cumplieron la sentencia, cada vez más se cimienta la certeza que tanto Suárez como Salazar y Canevaro han sido condenados siendo inocentes y que los culpables jamás serán enjuiciados.Previo a la transmisión del programa Alejandro Romay aclaró que no había relación entre un caso y otro.