Enrique XXXIII de Reuss-Köstritz

Fue ante el príncipe de Reuss que los doctores ingleses, Dr. Elliot y Dr. Austin, tuvieron que responder cuando fueron arrestados como espías en Bélgica cuando fueron juzgados.

La cuestión a decidir por el príncipe era si eran verdaderos doctores o no, y tuvo que ponerlos bajo severos exámenes en medicina.

Así hasta 1909 pudo ser considerado como heredero aunque tenía una importante competencia de la familia Wied (la princesa María de Wied era hija del príncipe Federico de los Países Bajos y muy popular en los Países Bajos).

[1]​ Su divorcio del príncipe se dijo que era por la adhesión de él a la causa nazi.

[1]​ Su segunda esposa, Allene Tew, se convirtió en custodia de su joven hijo y lo llevó a América con ella y su nuevo marido, el conde Pablo de Kotzebue, poco después de su matrimonio en 1936.

La reina Guillermina en 1898.