Enrique V el Joven ascendió al trono ducal a la muerte de su padre en batalla (1514).
No obstante, el duque se aprovechó del apoyo del recientemente elegido emperador Carlos V, y en 1523 el obispo tuvo que ceder extensos territorios a Wolfenbüttel.
Enrique tuvo que huir al ducado de Baviera.
En 1550 los mercenarios del conde Volrad de Mansfeld ocuparon Wolfenbüttel, y Enrique tuvo nuevamente que huir; en esta ocasión a Metz, donde las tropas del emperador mantenían un asedio.
Con su concubina, Eva von Trott zu Solz, tuvo diez hijos.