Enrique Serrano Fatigati
Más tarde se trasladó a Madrid, al Instituto Cardenal Cisneros, donde colaboró en numerosas revistas.[14][7] Intentó desarrollar unas ciencias naturales unificadas, en las que convergerían materias como la astronomía, la termodinámica y la biología.[15] Intervino en la introducción del darwinismo en España,[16] defendiendo posturas evolucionistas.[7] Entre sus publicaciones se encuentran también obras como Monumentos medioevales españoles, Sentimientos de la naturaleza en los relieves medioevales españoles, Animales y monstruos de piedra, Prejuicios populares, Apólogos y trabajo humano en códices y esculturas, Miniaturas de códices españoles,[7] Excursiones arqueológicas por las tierras segovianas,[8][7] Escultura románica en España, Panteones reales o Sepulcros españoles medioevales.Al día siguiente, su cortejo, presidido por el presidente de la Academia de Bellas Artes, el conde de Romanones, el director del Instituto del Cardenal Cisneros, Francisco Commelerán; su hijo Alfredo Serrano Jover y su cuñado el marqués de Cerralbo, acompañó su féretro hasta el cementerio de San Justo.