A raíz de la derrota de los balmacedistas en 1891, donde se encontraba su padre como general del ejército, debió emigrar a las persecuciones políticas y se radicaron en Argentina.
En el Colegio Nacional de Buenos Aires cursó humanidades y obtuvo ahí las más altas distinciones por su talento.
Ingresó al Partido Liberal Democrático, influenciado por su padre, del cual llegó a ser un importante dirigente.
Al amparo de esta nueva sociedad surgieron centros análogos en distintas ciudades del país.
Ejerció como Ministro de Relaciones Exteriores (1956), mismo año en que ingresa al Movimiento Republicano.