Enrique Muñoz Arístegui
[2] Huérfano muy joven, aprendió temprano el oficio de zapatero, volviéndose más tarde, gracias a su esfuerzo personal, industrial y comerciante de ese ramo.[2] Más tarde, cuando Molina Solís dejó de manera definitiva el gobierno yucateco para acudir al llamado del presidente Porfirio Díaz que lo había nombrado miembro de su gabinete como secretario de Fomento, Colonización e Industria, Muñoz Arístegui quedó encabezando el gobierno del estado en el mandato que debía terminar en febrero de 1910.Pero se vendría encima el proceso revolucionario en Yucatán y en todo México.[2] Reprimió, exilió y encarceló a muchos de sus adversarios políticos.En esas circunstancias el gobernador Enrique Muñoz Arístegui fue relevado del poder público, el 11 de marzo de 1911, por el general Luis del Carmen Curiel.