Suele formar grandes espesuras gracias a su fácil y densa reproducción por retoños que brotan de sus raíces.
Tiene las ramillas divergentes, pardo-oscuras, más o menos pilosas en su juventud y rematadas frecuentemente en una espina; los tallos viejos, en cambio, presentan la corteza agrisada.
Sus ramas espinosas soportan pequeñas hojas ovales y pecioladas de implantación alterna.
En general, las frutas del bosque son una buena fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal.
Las endrinas se utilizan en la elaboración de mermeladas y jaleas, así como para la preparación del pacharán.
Hay que tener cuidado para no confundirlo (a veces es difícil de distinguir) con el Prunus insititia o ciruelo silvestre.