[6] Otros organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial exigen auditorías cuando realizan préstamos o renegocian la deuda externa.
[7] Una vez realizados los procedimientos que el auditor considere oportunos, debe emitir una opinión sobre si los Estados Contables reflejan razonablemente la realidad patrimonial y financiera del ente auditado.
En cada caso se emitirá una opinión favorable o desfavorable por parte del auditor.
De aquel grupo las cuatro sobrevivientes son conocidas como las "Big Four": Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y KPMG.
A ellas se han sumado otras empresas privadas de auditoría relevantes:[7] Normalmente las normas aplicables para la confección de los estados financieros son las del país donde está registrada la empresa emisora.
Existen dos tipos de auditores fiscales: los del Estado, o públicos, y los particulares.
En su forma más primitiva, la auditoría fiscal surge cuando una sociedad o pueblo domina a otro, imponiendo el pago de un tributo.
Se adoptaron los principios del Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados y con el tiempo desarrollaron una técnica contable propia.