Una contraloría es un tipo de entidad fiscalizadora superior cuyo fin es el de vigilar, controlar, administrar o manejar los impuestos, presupuestos o cualquier otro gasto público en materia de función pública.
El uso del término se extiende principalmente en Hispanoamérica.
[1] Provine del verbo ‘controlar’ y el sufijo ‘-ía’[2] que, en este caso, expresa la jurisdicción o lugar donde se ejerce.
[3] Resulta una transliteración de la voz inglesa ‘comptroller’[1] o de contralor, éste a su vez del francés contrôleur.
Fueron implementadas por influencia histórica del economista estadounidense Edwin Walter Kemmerer promovida durante la Misión Kemmerer.