Emilio Lhardy
[nota 2][2] El joven Emilio hizo su aprendizaje como repostero en Besançon, completando luego sus conocimientos en París e instalándose más tarde en Burdeos.En ella se encontraba también la elegante fonda y café La Fontana de Oro, que en 1843 pasaría a manos de otro emprendedor e imaginativo empresario francés, Casimir Monier, que concentró en un solo establecimiento sus recientes negocios de baños, librería y fonda.[4] El ya maduro empresario contrajo matrimonio con Juana Garrigues, lo que supondría la fundación de una duradera saga familiar.Al entierro, celebrado dos días después, asistieron numeroso público y personalidades; el cadáver fue inhumado en el Cementerio Británico de Madrid, más conocido como el cementerio de los ingleses.El escritor del 98, Azorín sentenció: No podemos imaginar Madrid sin Lhardy.