Émile Dubois

Según su propia confesión no mataba mujeres ni chilenos, sino extranjeros prestamistas y corruptos, los que le transformó en una especie de «Robin Hood», entre las clases populares.

Se sabe que, desempeñando los más variados oficios, vivió en distintos puntos de Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.

Sin embargo, aunque logró huir, su esposa fue apresada y finalmente liberada por falta de pruebas.

Tenía finos modales y un gran carisma lo que le permitió aparentar pertenecer a la clase alta.

Sin embargo al acceder a la caja fuerte no encontró dinero porque ya había sido retirado.

La leyenda dice que Dubois incluso asistió al funeral de la víctima, incluso le dio el pésame a su familia.

Durante la noche, Dubois esperó a Challe en un sector oscuro del pasaje Ludford, afuera de la residencia del comerciante y le asesinó de 6 puñaladas al llegar este a su casa.

Luego solicitó a los fusileros que apunten bien al corazón y personalmente les dio la orden de ejecutar.

También se publicó La vida privada de Emile Dubois (Alfaguara, 2004), del cantautor y escritor chileno Patricio Manns, obra que junto con revisitar al personaje ahonda y reinterpreta la novela de Droguett.

[9]​ En 2013 el director Jorge Zavala intentó realizar la ambiciosa película 1906, protagonizada por Carolina Marzán, que fracasó por falta de fondos.

[10]​ Mas suerte tuvo la película Dubois, Entre la justicia racional y la locura imparcial, realizada por la productora Letra Mágica y protagonizada por Jair Angier, que tiene fecha de estreno para 2024, [11]​ sin embargo la última está ambientada en el siglo XXI, lo que la hace mucho más barata.

El hecho (destacado por el propio Dubois en la prensa) que sólo matara varones de clase alta y generalmente odiados por ser prestamistas usureros o pos abusos laborales le significó simpatía de las clases bajas.

Su tumba se transformó en una animita popular donde la gente iba a pedir favores y milagros.

Crimen de Lafontaine
Crimen de Challe
Fotografía autografiada por Émile Dubois.
Emile Dubois durante su ejecución dijo: «ejecutadme y apuntad bien al corazón». [ 4 ]
Caricatura de Émile Dubois, 1907.
Tumba de Émile Dubois, llena de placas de agradecimientos por favores recibidos