Emeterio Cuadrado
Después empezó a trabajar en el Canal de Isabel II, donde estaría desde 1951 hasta su jubilación en 1977.En los años previos al descubrimiento de El Cigarralejo, sus trabajos arqueológicos en el sureste hispano le propiciaron un primer y fructífero contacto con la cultura del Argar, descubierta años antes por otro ilustre ingeniero, Rogelio de Inchaurrandieta.Aunque su labor estuvo limitada por los medios a su disposición, destrucción del registro por el empleo de excavadoras.El Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo se creó para albergar una colección de materiales arqueológicos provenientes del yacimiento homónimo que el arqueólogo D. Emeterio Cuadrado descubrió, dedicándole a esta tarea 40 años para exhumar 547 tumbas entre 1948 y 1988.[2] Cuadrado entabló fructíferos lazos de amistad y de ciencia con Miquel Tarradell, Juan Maluquer, Hermanfrid Schubart, Wilhelm Schüle, Nino Lamboglia, Antonio Arribas o Gratiniano Nieto, por citar sólo a unos pocos.