Embarazo abdominal

[1]​ Son poco comunes, pero tienen un mayor índice de mortalidad materna que los embarazos ectópicos en general; en algunas ocasiones, pueden derivar en partos viables.[1]​[4]​ La placenta creciente puede encontrarse adjunta a varios órganos incluyendo las trompas de Falopio y los ovarios.[7]​ Incluso un embarazo diafragmático temprano ha sido descrito en una paciente donde el embrión comenzó a crecer en la parte inferior del diafragma.[4]​ Frecuentemente, el diagnóstico de un embarazo abdominal se pierde (es errado en el sentido que no es certero).[2]​ Como sea, es una condición peligrosa, ya que puede haber un sangrado intraperitoneal resultando en una emergencia médica con un shock hemorrágico que puede ser fatal; otras causas de muerte materna en pacientes con un embarazo abdominal incluye: toxemia, embolia pulmonar, coagulopatía e infección.La sonografía es de extrema ayuda en el diagnóstico, ya que puede mostrar que el embarazo está fuera y mostrar un útero vacío, no hay líquido amniótico entre la placenta y el feto, no hay pared uterina rodeando al feto, las partes fetales están cercanas a la pared abdominal y el feto está en una situación fetal anormal.Generalmente, el tratamiento se indica cuando el diagnóstico está hecho; como sea, en la situación del embarazo abdominal avanzado es más complicado.[4]​ Como sea, si el embarazo ha pasado las 24 semanas y el bebé está con vida y se le da un sistema de soporte médico, observación cuidadosa, puede ser considerado para llevar el bebé a la viabilidad (34-36 semanas).Generalmente, a menos que la placenta pueda ser fácilmente atada o removida, es preferible dejarla en su lugar y permitir una regresión natural.