Laparoscopia

Esta nueva técnica quirúrgica laparoscópica se publicó posteriormente, en 1981, en una revista médica estadounidense.

[4]​ Para la práctica de estas técnicas el cirujano a cargo debe tener una buena experiencia con el uso de la laparoscopia y una sólida formación puesto que aunque es muy parecido, no es exactamente igual a hacer las diferentes operaciones directamente con las manos.

A través de una o más incisiones son introducidos trocares y cánulas; la punta del trocar (el mandril o punzón) se retira y la cánula queda en la incisión para proporcionar la vía de acceso para el instrumental que se usará en la operación.

Ciertos procedimientos no requieren una incisión porque el instrumento óptico se introduce a través de un orificio natural.

Estos procedimientos son broncoscopia, fibrocolonoscopia, cistoscopia, esofagoscopia, fibrogastroscopía, esofagogastroduodenoscopia, histeroscopia, laringoscopia y cirugía endoscópica urológica.

Otra situación ocurre cuando en la hernioplastía inguinal el tamaño de la incisión estándar y la habitual pericia del cirujano, son superiores al costo que representa la técnica laparoscópica y su implementación, que es muy alto respecto a la cirugía abierta tradicional, y sólo se reserva ésta para las situaciones de recidiva recurrente, o que la mínima comodidad extra sea pagada por un seguro médico.

Cirugía laparoscópica
Colecistectomía vista a través de una laparoscopia.
Instrumental laparoscópico.