En comparación con otras especies simpátricas puede distinguirse por los laterales relativamente planos de su concha.Es frecuente que utilice ruinas y roquedos para pasar sus largos periodos de inactividad.En 1992 se descubrieron sus primeras poblaciones al sur del río Ebro, en La Rioja.Para explicar la gran disrupción de su área de distribución, con poblaciones muy distantes entre sí, se han considerado explicaciones como que los ejemplares de la Bretaña francesa hayan llegado allí por una antigua introducción,[5] pero tiende a aceptarse más que se han extinguido las poblaciones intermedias en un período glacial.Tal vez la capacidad de vivir en troncos de árboles que hayan podido ser arrastrados por las corrientes le hayan permitido viajar a grandes distancias para colonizar territorios.