Para recuperar el tiempo perdido por la guerra, en Santiago estudió primero y segundo de Medicina en su primer año universitario, haciendo lo propio con tercero y cuarto en su segundo año de carrera.
En Madrid se especializó primero en Neurocirugía, especialidad que abandonó en poco tiempo, dado que en aquellas épocas era casi una medicina experimental y el número de personas que fallecían era muy elevado, por lo que decidió dar un giro para formarse como cirujano general y digestivo, tanto en el entonces Hospital Provincial de Madrid (hoy, Hospital General Universitario Gregorio Marañón), como en el Hospital de San Pablo, de Barcelona.
Cabe reseñar alguna anécdota del Sanatorio San Nicolás, pues no en vano fue pionero en España en el uso de la penicilina, empleada por primera vez en España por el doctor Fernández Obanza,[4] después de que él mismo y los doctores Sández, padre e hijo, decidiesen adoptar esta medida que nunca había sido empleada antes en nuestro país, ante un caso de septicemia endocardítica para la que entendieron que era la única posibilidad de salvación.
La penicilina fue traída desde Gibraltar, aunque desgraciadamente no evitó la muerte del paciente.
Cabe señalar también, como anécdota que caracterizaba su profunda vocación profesional, que en el año 1943 el famoso guerrillero Maquis Benigno Andrade, alias Foucellas,[5] concienzudamente buscado por los agentes de la Guardia Civil, resultó herido fortuitamente por su propia arma cerca del municipio coruñés de Órdenes.