El principal partido de la oposición, la Unión Cívica Radical (UCR), no se benefició del mal desempeño del PJ y también perdió representación (aunque menos que su rival) y votos.
En la renovación legislativa, el Partido Justicialista se impuso en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Tucumán.
La Unión Cívica Radical ganó en Capital Federal, Córdoba, Río Negro y Santiago del Estero.
Además, el voto hacia listas conformadas por políticos nostálgicos de la última dictadura militar o directamente exfuncionarios de la misma se incrementó considerablemente, destacándose el MODIN en Buenos Aires, liderado por Aldo Rico.
Aunque muchas tuvieron un buen desempeño a nivel distrital, ninguna representó una amenaza para el oficialismo.
No obstante el radicalismo, con su crisis interna, arrebató al PJ las gobernaciones de Catamarca y Chubut.