Si la opinión se inclina al lado de los reformistas podremos decir que los republicanos no hemos perdido».
[2][3] Fueron particularmente trascendentes ya que en las elecciones presidenciales ninguno de los candidatos obtuvo mayoría, por lo que correspondía al Congreso designar al presidente, lo cual llevó a extensas negociaciones entre los tres partidos que participaron en la elección el Republicano, el Agrícola y el Reformista.
Al final, republicanos y reformistas logran un acuerdo y designan presidente al candidato republicano Ricardo Jiménez Oreamuno y vicepresidente al reformista Jorge Volio Jiménez, así como un gabinete conjunto, esto por cuanto el candidato agrícola Alberto Echandi Montero era visto tanto por los liberales republicanos como por los izquierdistas reformistas como demasiado conservador.
[1] Era claro que el voto decisivo sería de los reformistas pues los agrícolas, aún con mayoría, no tenían suficientes votos para elegir solos al presidente.
[1] Cuando los seguidores de Echandi le instigaron a desconocer los resultados y organizar una revuelta, Echandi respondió: Es así como Ricardo Jiménez Oreamuno logra convertirse por segunda (pero no última) vez en presidente de Costa Rica.