Se llevó a cabo por medio del sistema de electores, y dio por reelecto presidente al general José Joaquín Prieto para el periodo 1836-1841.
Esta elección marcó el primer quiebre interno del conservadurismo en Chile.
Formaron entonces un grupo denominado Filopolitas, escribiendo duras críticas a Portales y Prieto en un diario del mismo nombre.
Portales por su parte respondía desde El Hambriento, en forma irónica y criticando a Rengifo por su «hambre» de poder.
Diego Portales puso su nombre como cuarto abanderado solo para rellenar espacio y evitar el ascenso de un candidato del grupo filopolita, aunque públicamente pidió que no votaran por él.