Elección presidencial de Chile de 2009-2010
Para participar en las elecciones se requiere estar previamente inscrito en los registros electorales y presentar la cédula de identidad.El derecho a votar queda suspendido por interdicción en caso de demencia, por hallarse acusada por delito que merezca pena aflictiva o por delito por terrorismo y por sanción del Tribunal Constitucional (en conformidad al artículo 19 número 15 inciso 7.º de la Constitución).[4] Prácticamente desde el primer día en que asumió Michelle Bachelet, dentro de los diversos partidos y conglomerados políticos existentes en el país han comenzado a barajarse los nombres de los diversos posibles candidatos a la presidencia para 2009.Posteriormente, tres miembros del Partido Socialista (perteneciente a la Concertación) y sus adherentes decidieron renunciar a este para lanzar sus candidaturas propias: un movimiento allendista liderado por Jorge Arrate se unió al pacto de izquierda Juntos Podemos Más, el senador Alejandro Navarro formó el Movimiento Amplio Social y Marco Enríquez-Ominami, liderando un grupo independiente.Si bien algunas personas manifestaron sus ideas de repetir dicho sistema, el desgaste que produce una confrontación a nivel nacional entre los dos partidos los hizo desistir y se propuso la opción de realizar por primera vez primarias abiertas.Ya desde los inicios del gobierno de Michelle Bachelet se perfilaron los primeros candidatos del oficialismo, destacando la senadora y ex precandidata presidencial en 2005, Soledad Alvear, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza y el expresidente Ricardo Lagos Escobar.La izquierda extra-parlamentaria por segunda vez llevó candidato presidencial (anteriormente los dos principales partidos de esta coalición estaban separados).Tomás Hirsch y Guillermo Teillier fueron ungidos como precandidatos por el Partido Humanista y el Partido Comunista, mientras que el exministro concertacionista Jorge Arrate fue proclamado candidato por miembros del socialismo allendista, escindidos recientemente del PS.Los altos costos de una primaria nacional impidieron su realización y en cambio se decidió hacer la elección en un congreso; Navarro decidió retirarse y lanzar su candidatura a través de su Movimiento Amplio Social.Horas antes, el candidato comunista Guillermo Teillier había declinado su postulación y apoyado a Arrate.Es por esta razón que Jorge Arrate se inscribe oficialmente en las listas del Partido Comunista el 13 de julio.El diputado Marco Enríquez-Ominami Gumucio fue otro precandidato de la Concertación que se postula a la presidencia.Tras su renuncia al PS, logró el apoyo del Partido Ecologista y el Partido Humanista (que se salió del pacto Juntos Podemos Más tras no llegar a un acuerdo parlamentario favorable para ellos con la Concertación) y fuerzas menores como el Movimiento Regionalista.Las siguientes personas iniciaron campañas presidenciales y se les consideró precandidatos, pero con el pasar del tiempo fueron declinando su candidatura por diversos motivos: La siguiente tabla resumen presenta los candidatos que inscribieron oficialmente sus candidaturas, los partidos instituidos legalmente y las coaliciones que los apoyaron: El 10 de septiembre, el canal estatal chileno Televisión Nacional de Chile confirmó que se realizaría el primer debate televisado entre todos los candidatos a la presidencia el día 23 de septiembre, en las dependencias del canal.El debate fue conducido por los periodistas Alejandro de la Carrera, Verónica Franco, Cony Stipicic y Beatriz Sánchez.El 6 de noviembre se realizó un tercer debate, en esta oportunidad, por primera vez en regiones.Los periodistas moderadores fueron Catalina Edwards (Mega), Amaro Gómez-Pablos (TVN), Felipe Vidal (RED), Iván Valenzuela (C13) y Fernando Paulsen (CHV).[23] Tras la victoria en primera vuelta, el comando de Piñera intentó convencer a una parte del electorado que no había votado en la primera vuelta o que lo había hecho por Enríquez-Ominami con una campaña triunfalista cuyo lema era Súmate al cambio.El lema adoptado fue Vamos a vivir mejor, acompañado de una flecha roja, fue el carácter predominante en el material gráfico utilizado.Durante la segunda vuelta, Frei intentó convocar a la gente de izquierda que no había votado por Piñera pero que no estaba convencida de votar nuevamente por la Concertación, utilizando la frase «No da lo mismo» en diversos avisos como forma de poner en perspectiva las diferencias entre la propuesta política centroderechista y la concertacionista.Una vez conseguida las firmas necesarias y confirmada su candidatura, Enríquez-Ominami dio paso a la fase oficial de su campaña.