[5] El relato, escrito en primera persona, comienza con un breve viaje iniciático, para luego dar lugar a un extenso escrito lleno de lirismo, sentencias y poemas.
No obstante, el libro está fechado en 1864, por lo que aparentemente fueron todos estos autores —Nouveau, Corbière, Villiers, Banville, Rimbaud, Verhaeren, Cros, Bloy, Mendès, Mallarmé, Kahn, Verlaine, Lautréamont, Hello, Richepin, Huysmans, Valade, Pomairols, Rollinat, Laprade, Mérat, Morice, Valabrègue, entre otros— los que plagiaron a Vernier, y no al revés.
Degraël intentó en vano hasta su muerte conseguir pruebas para validar sus sospechas.
[9] El especialista Bernard Magné destaca la relación de este libro con las estructuras empleadas por el escritor Jorge Luis Borges.
[10] Para la académica Christelle Reggiani, la obra utiliza el recurso oulipiano del «plagio por anticipación».