Con esta cuarta novela de la serie que ha sido traducida a más de 36 idiomas, Zafón vuelve a llevar al lector a una Barcelona gótica, oscura y asediada[1] por los efectos que dejó la guerra, no solo en sus calles sino en los protagonistas.
Esta joven tiene un pasado tormentoso y está relacionada de manera directa con el intrépido Fermín Romero de Torres que le salvó la vida cuando ella era solo una niña.
Gris, quien se muestra ante el lector como una mujer fría que oculta una capa atormentada, se dedicará de lleno al caso de Mauricio Valls, junto a su compañero el capitán Juan Manuel Vargas, quienes descubren un entramado de mentiras en los que el régimen de Franco es el principal sospechoso.
Con este libro, Zafón se adentra en los más oscuros detalles de una época dura para España, en la que miles resultaron afectados y de la que aún hoy existen secuelas que han sido documentadas por medios de comunicación y organismos del Gobierno.
Como en las entregas anteriores, Fermín Romero de Torres y Daniel Sempere serán una clave para descubrir el verdadero motivo de la trama, pero no serán los únicos, ya que el hijo de Daniel, Julián, terminará teniendo un papel imprescindible en esta historia.