El gran día de Gerona

[11]​ Algunos estudios apuntan que podría haber sido adquirida en El Maresme o en El Poblenou, donde el artista tenía un taller.

[15]​ La obra está dividida en tres planos: los personajes de primer término son los más realistas y dramáticos, tratados con colores más vivos; en segundo plano los personajes están menos definidos, y en la tercera parte algunas figuras —las que se encuentran más cercanas al fondo— solo están esbozadas.

En la parte baja del cuadro, en el primer plano de la batalla, se ven representados los heridos y muertos, lo que da el máximo realismo a las imágenes más dramáticas.

A mediados del siglo XIX la pintura histórica era muy apreciada por sus representaciones de hechos patrióticos y héroes locales.

En aquellas exposiciones, las obras de temática histórica, con un alto componente épico y romántico, tenían a menudo una muy buena acogida.

[nota 3]​ Muchas de las obras ganadoras estaban realizadas en gran formato, y al ganar eran adquiridas por diversas instituciones o por el propio Estado.

Según tradición oral habilitó como taller el «Casino de Sants».

[nota 5]​[22]​ Allí se hizo traer todo tipo de armaduras, armas y piezas históricas para dar el máximo rigor posible a su obra.

Según Folch i Torres, incluso se hizo traer al taller piezas de artillería.

[23]​ Se tiene noticia que los primeros intentos para empezar la obra se realizaron a finales de 1859, gracias a una carta dirigida a Martí Alsina enviada desde Gerona con fecha 14 de octubre de 1859, donde se le daba contestación a una información, solicitada por el pintor, sobre las banderas y otras consultas que quería incluir en la pintura y que deseaba que fueran lo más realistas posibles.

Si se tiene en cuenta que Martí Alsina encargó el marco de la obra a la Sala Parés en marzo de 1864 ([...] un gran marco para el cuadro del «Sitio de Gerona», carpintero y cerrajero 426 reales, dorador 1 700 reales, total 2 126 reales),[26]​ se cree que tenía previsto enviar la obra a concursar en la Exposición Nacional de 1864, pero cuando recibió comentarios críticos contrarios tras pedir la opinión sobre la obra a algunos amigos, decidió no enviarla y continuar trabajando en la misma.

[27]​ El proyecto en el cual había invertido tanto tiempo, esfuerzos personales y económicos acabó como un fracaso, ya que durante la vida del artista la obra no llegó nunca a salir de su taller.

Al no poder liquidar el préstamo, Borrell asumía la propiedad temporal de la obra.

No fue hasta 1894 que el pintor consiguió llegar a un acuerdo con los herederos de Borrell, cambiando la pieza por otras catorce.

[29]​ Joan Nepomucè Font i Sangrà, coleccionista privado aficionado a los cuadros de Martí Alsina, adquirió la obra una vez muerto el artista.

No se mostró, sin embargo, hasta 1898, en una exposición de artistas recientemente fallecidos.

Font i Sangrà conservaba la mayor parte de su colección en su domicilio barcelonés.

María Luisa Faxedas surgió la idea de celebrar una exposición conmemorativa.

[32]​ La obra había sido enrollada y conservada en un almacén del museo durante 70 años, salvo una pequeña intervención que se llevó a cabo en 1998, cuando se desenrolló y fotografió la obra aprovechando un traslado interno de las reservas del museo.

[33]​ Durante tres días se realizó un examen organoléptico, antes de volver a embalar la pintura para su traslado al CRBMC, en Valldoreix.

[31]​[nota 8]​ Durante el examen organoléptico, realizado tanto por el anverso como por el reverso de la obra, se hicieron observaciones macroscópicas y microscópicas de los diversos materiales constitutivos del cuadro y se tomaron muestras para poder llevar a cabo diversos análisis físico-químicos.

En cuanto a la limpieza de la superficie pictórica, se realizó en dos fases.

Cuando finalizó la muestra, permaneció en depósito durante un tiempo en el museo de dicho Palacio.

De esta forma, la obra entró a formar parte del catálogo del museo y pasó a exponerse permanentemente en el Salón de la Reina Regente.

Diversas obras de pintura histórica, como La libertad guiando al pueblo de Delacroix , muestran estructuras piramidales.
La batalla de Somosierra de Horace Vernet , donde se aprecia la similitud en la composición con El gran día de Gerona .
La Compañía de Santa Bárbara , otro trabajo de Martí Alsina sobre el «Sitio de Gerona».
El gran día de Gerona expuesto en el Palacio de Bellas Artes de Barcelona en 1898.
El gran día de Gerona en la Sala Oval del MNAC .
La obra ya instalada en el Auditorio Josep Irla de Gerona .
Exposición Anatomia d'un quadre en el Museo de Arte de Gerona .
En la exposición se podían ver versiones de la obra y los dibujos preparatorios.
El sitio de Gerona de 1809 o Esbozo para El gran día de Gerona , por Martí Alsina .
El Gran día de Gerona , versión realizada por César Álvarez Dumont .