Su padre era un ingeniero industrial que había establecido negocios comerciales en Inglaterra.
Después se trasladó a Madrid, donde estudió los antiguos maestros españoles en el Museo del Prado.
[3] En 1885, ya en Roma, empezó a enviar sus obras como pensionado del Ayuntamiento barcelonés.
Viajó por Andalucía, y en Sevilla pintó varios cuadros con asuntos de la fábrica de tabacos, tomando bocetos que luego remató en Caldetas, donde tenía su casa.
[3] Hacia 1930, Barrau y su esposa Berta Vallier se instalaron en la casa del Puig de Missa en la localidad de Santa Eulalia del Río, donde el pintor vivió hasta su muerte.