En 1803 Johann Wolfgang von Goethe compuso un poema sobre la leyenda,[2] posteriormente musicalizado por Hugo Wolf.
Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo.
Mientras los habitantes estaban reunidos en la iglesia, el hombre volvió a tocar con la flauta su extraña música.
Inspirado por dichas descripciones, Hans Dobbertin creó en época moderna un vitral, el mismo que hoy puede admirarse en la iglesia de Hamelín.
Las teorías que se atribuyen cierta credibilidad pueden ser agrupadas en cuatro categorías: Las teorías más aceptadas son las dos últimas, pues numerosos poblados fueron fundados en el este de Europa por aquella época y por colonos de origen alemán.
En este caso el flautista también sería un reclutador y líder de los futuros colonos.
El nombre “Decan Lude” puede indicar una posición clerical, es decir, la de diácono (latín: decanus, alemán moderno: Dekan o Dechant) y Lude una forma antigua o dialectal de Ludwig, pero esto no ha sido probado.
Juni durch einen Pieper mit allerley Farve bekledet gewesen CXXX Kinder verledet binnen Hameln gebo[re]n to Calvarie bei den Koppen verloren.
Por otro lado, existe una ley-costumbre largamente establecida en Hamelín, que prohíbe cantar o tocar música en una calle particular de la ciudad, por respeto a las víctimas del legendario acontecimiento: la llamada Bungelosenstraße, adyacente a la “Casa del Flautista”.