El chiste más gracioso del mundo (Monty Python)
El ejército Británico se muestra interesado por el chiste y se dedican a realizar pruebas en Salisbury Plain, donde traducen el chiste al Idioma alemán para combatir a la Wehrmacht.Cada traductor debe traducir una sola palabra si no quiere morir por leer el chiste entero.Más tarde, en un hospital provisional montado por el ejército nazi, aparecen varios soldados cubiertos de vendas ensangrentadas y riendo a carcajadas.La tortura resulta ser nada violenta, ya que el oficial finge abofetearle mientras el otro choca las manos para recrear el sonido de la bofetada, finalmente, convencen al soldado de que les recite el chiste al no poder aguantar otra tortura: unas cosquillas, pero lo dice en alemán, por lo que uno de los nazis (Graham Chapman) fallece mientras que el segundo (John Cleese) lo hace un rato después al intentar aguantar la risa, no con mucho éxito.El ejército Nazi, ante las bajas, decide contraatacar con otro chiste, el cual es emitido a través de las cadenas radiofónicas británicas: Pero la traducción del alemán al inglés hace que el chiste pierda la gracia.