Logran escapar, pero la experiencia les produce heridas físicas y psicológicas que los marcarán en su regreso a casa.
Michael (Robert De Niro), en su regreso se muestra cerrado y distante con sus amigos y seres queridos, quienes se muestran débiles e infelices por la situación de los tres.
La razón está en que la amputación de sus dos piernas le hace sentirse física y psicológicamente inservible.
Después del largo viaje, al llegar a su destino se encuentra a Nick, y se desatan todas sus sospechas, ya que descubre que su mejor amigo está participando en el macabro juego al que sus raptores le obligaron a intervenir con maltrato físico y mental en la guerra.
La película finaliza con todos los personajes reunidos en una taberna cantando «God Bless America».