No se sabe a ciencia cierta, el origen y significado del nombre de la villa, pero cierto es de que en este lugar abundaban los cardos "toba", o porque también abunda en el terreno una piedra caliza, porosa y escaso valor denominada con el mismo nombre "toba".
Los orígenes de este municipio se remontan a la prehistoria, como demuestran los hallazgos arqueológicos encontrados.
No existen evidencias que demuestren la existencia de un poblamiento romano, visigodo o musulmán.
Nada se sabe de su trayectoria a lo largo de los siglos XIV y XV, pero todo hace suponer que los santiaguistas realizaron a conciencia una ardua labor pastoral y religiosa.
Además, con el alzado del nuevo templo, la parroquia fue confiada a la advocación y titularidad de san Antonio Abad.
Desde su creación y hasta la supresión de las Órdenes Militares en España (1931), la parroquia de El Toboso estuvo administrada por los Caballeros Santiaguistas cuyo Prior obtuvo del papa atribuciones episcopales.
Durante los años 1960 la parroquia se vio favorecida por la presencia de las Religiosas Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada que establecieron un colegio en la localidad.
En el siglo XVI se añaden en la cabecera otras dos bóvedas y una cúpula, con intención de ampliar la planta del templo.
La iglesia del convento se levantó hacia 1670; era pequeña, sin particularidad ninguna, salvo el porche principal que era todo de sillería, con dos grandes columnas dóricas.
Posteriormente, se desmontó esta pequeña iglesia para levantar el actual templo parroquial.
En El Toboso existieron hasta catorce iglesias pequeñas o ermitas en torno a las cuales se articularon los barrios populares y surgieron plazas irregulares, verdaderos escenarios de celebraciones.
Algunas estaban dentro de la cerca o muralla que protegía el espacio urbano.
Fue este un convento notable en el conjunto de toda La Mancha por los muchos oficios que esta casa de religión tuvo y porque en ella se celebraron varios capítulos generales y provinciales.
Otras ediciones curiosas son la primera que se editó en euskera, en caracteres celtas (procedente de Irlanda) y un manuscrito adornado con ilustraciones.
El 3 de febrero, se ofrece una función y procesión con la imagen del Santo.
En la víspera del Jueves Santo, se llevaba al templo parroquial y servía como adorno de la reserva eucarística o monumento.
El triduo pascual se celebra en la primera luna llena de primavera.
Durante estos días, se procesionan imágenes correspondientes a la Pasión de Jesucristo.
En la tarde del Domingo de la Resurrección, es común de mantear el "pelele" o representación del apóstol Judas Iscariote suicidado cantando esta coplilla: "Olé y olá, en la manta está, coge niño el pelele cogedlo que se va."
Tras mantear el "pelele" se realizan juegos cantando canciones populares infantiles.
Es común, en los pueblos de la Mancha, saludar al mes florido en la víspera del día 1.
Esta se desarrolla el fin de semana más próximo a la fecha del Santo, en la ermita ubicada en "el Morrión", próxima a la Venta de Don Quijote.
Se ameniza este convite con música y pasodobles interpretados por la banda municipal Santa Cecilia.
Durante la Carrera procesional, los oferentes que han hecho un voto o promesa personal, mirando la imagen y caminando de espaldas, ondean banderas.
La Orden trinitaria, de tanto arraigo en El Toboso (véase convento de La Inmaculada y San José), celebra junto con el Laicado Trinitario, un Triduo y trisagio, los días previos a la Santísima Trinidad.
Dichos altares están aderezados con flores correspondientes a esa época del año, y se perfuman las calles a base de tomillo, romero, yerbabuena y paraíso.
La cofradía más antigua de El Toboso celebra su fiesta principal con un triduo a Jesús Nazareno predicado por un Sacerdote invitado.
Fiesta de un barrio donde se ubica la capillita, pero que tiene gran raigambre entre todos los vecinos del pueblo.
Una coplilla nos hace esta referencia: "Virgen de la Morenita, ¿quién te ha traído al Toboso?
Antes de la guerra civil del 36, estaba pictóricamente representada en un lienzo que fue destruido.