Creada para que funcionara como una Cruz Roja internacional e independiente de cualquier organización o confesión religiosa.
Durante su existencia, las filiales nacionales del Socorro Rojo Internacional incluyeron[1] [2] El Socorro Rojo Internacional[3] apareció en España como una organización asistencial durante la revolución de Asturias en 1934.
La organización, que incluía artistas y escritores, fue posteriormente reformada y se expandió a Barcelona en enero de 1936 con el objetivo de oponerse al fascismo en múltiples frentes.
Contribuyeron también creando 275 hospitales, ambulancias, campañas de higiene dental, etc.
La liga Pro-Luchadores Perseguidos fue en principio conformada por Víctor M. Angulo, quien fue su secretario general.