Habitualmente se considera que desarrolló el primer servicio móvil de transfusiones de sangre en España en 1936,[2] aunque otras fuentes apuntan a que este mérito le correspondió, unos meses antes, a Frederic Durán-Jordà.
[4] Su padre, el reverendo Malcolm Nicolson Bethune, llevó una vida tranquila como pastor en Gravenhurst junto a su esposa, Isabel, y ambos inculcaron a Norman los valores que le hicieron destacar en su vida adulta.
Interrumpió sus estudios durante un año en 1911 para incorporarse como maestro voluntario del Frontier College en remotos campamentos madereros y mineros de todo el norte de la provincia, enseñando a los trabajadores inmigrantes a leer y escribir en inglés.
En 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, volvió a suspender sus estudios de medicina, para servir como camillero en el Frente Occidental.
Allí fue herido por metralla y pasó tres meses de recuperación en un hospital del Reino Unido.
Más tarde se fue a Edimburgo, donde obtuvo la cualificación profesional del prestigioso Royal College of Surgeons.
[7] Esta traumática experiencia le llevaría a escribir su relato El crimen de la carretera Málaga-Almería.
Allí se unió a los comunistas chinos liderados por Mao Zedong en su lucha contra los japoneses, en la segunda guerra sino-japonesa.
[10] En el verano de 1939, Bethune fue nombrado asesor médico en Shanxi, Chajar y Hebei, bajo la dirección del General Nie Rongzhen.
Bethune es uno de los pocos occidentales a quienes se han dedicado estatuas en China.
[13] El Gobierno de Canadá compró en 1973 la mansión en la que había nacido Norman Bethune en Gravenhurst, tras una visita del entonces primer ministro canadiense Pierre Trudeau a China.
En 1976, tras la restauración del edificio, se abrió al público como Casa Memorial Bethune, clasificada como Sitio Histórico Nacional de Canadá.