El Periodista de Buenos Aires

En 1984, la revista Humor –que el editor Andrés Cascioli había lanzado en 1978, durante la dictadura cívico-militar argentina denominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983)– anunciaba con gran despliegue:"Presentamos la primera revista política semanal nacida con la democracia: El Periodista de Buenos Aires.

Sin embargo, nunca logró asentarse en el mercado ni obtener un respaldo publicitario sostenido.

[8]​[9]​ La lista incluía al cardenal Pío Laghi, lo que provocó numerosas reacciones sociales y oficiales,[4]​ y llevó a El Periodista a poner en su tapa en su edición número 9: "No mentimos, no juzgamos; informamos", con toda la redacción respaldando la edición previa.

Los radicales en el gobierno decían que los atacábamos y por eso nos cancelaban las órdenes de avisos oficiales.

[5]​ En 1987, tanto Verbitsky como José María Pasquini Durán abandonaron la redacción para sumarse al diario Página/12, lanzado ese año.

[5]​ En 1988, Cascioli se asoció con inversionistas españoles,[4]​ y la revista cambió su nombre a El Periodista, adoptando un nuevo formato, con tamaño reducido y varias páginas a colores.