El extranjero

El protagonista, Meursault, es un francés argelino indiferente a la realidad que le rodea por resultarle absurda e inabordable, por lo cual se constituye en un «extranjero» dentro de lo que debería ser su propio entorno.

Fue premonitorio respecto al ciudadano occidental que se encontrará la sociedad tras la II Guerra Mundial.

Camus escribió una obra provocadora en cuyo trasfondo aparece el rostro desgarrado de una Europa herida y violentada por dos guerras mundiales.

Pintó una historia gris donde el paisaje está oscurecido por la extirpación de cualquier pasión o voluntad del hombre.

La búsqueda de la felicidad no se hallaba en esa religión, ni en la confianza en una sociedad cuyos mecanismos y leyes son desconocidos al individuo, la felicidad se encontraba en uno mismo, en la seguridad de la propia existencia, en la conciencia de ser y cuyo fin es el mismo conocimiento del ser.