Alzándose sobre el valle del Ego, un poco retirado hacia el sur, Egoarbitza destaca por su cumbre, alzada sobre una muralla rocosa que deja paso, en la vertiente occidental, a la pradera.
Esta característica hace que recuerde a casco de un barco medio hundido en la tierra.
Aunque esta montaña quedaba dentro del dominio republicano en ella se ubicó, en una pequeña cueva, un refugio de paso para facilitar la huida a la parte facciosa.
En el desmantelamiento de las instalaciones se encontró documentación perteneciente al Gudari miembro del PNV Julián Zabala teniente del Batallón Martiartu que defendía el frente en la sección de los Intxortas y logró huir pasándose al enemigo.
Desde este lugar parte dirección noroeste una pista que sin esfuerzo en un recorrido prácticamente llano, nos acerca al collado de Egotxia o Etxezia (569 m) donde, abandonando la pista hormigonada, nos dirigimos hasta el pie de la muralla rocosa sobre la que se alza la cumbre.