Eficiencia de Kaldor e Hicks

Esto parece ser una forma razonable de determinar si un resultado aumenta la eficiencia económica.

En condiciones ideales, el intercambio voluntario es mejor desde el punto de vista de Pareto, dado que los individuos no lo llevarían a cabo a menos que hubiera un beneficio mutuo.

Sin embargo, un intercambio voluntario no sería Pareto superior si se presentan, como sucede con frecuencia, costes externos (como contaminaciones que perjudican a un tercero).

La eficiencia de Pareto requiere hacer cada parte implicada mejor (o al menos no peor).

Sin embargo, lo sería de acuerdo con Kaldor e Hicks, dado que A podría dar, en teoría, a B cualquier cantidad entre 2 y 18 ovejas para aceptar la situación nueva.

Se utilizan, por ejemplo, para determinar si una actividad mueve la economía hacia la eficiencia de Pareto.

Cualquier cambio por lo general hace algunas personas mejor y otras peor, por lo que parece conveniente considerar qué pasaría si ganadores fueran a compensar a los perdedores o viceversa.

En general se le daría el visto bueno a un proyecto si los beneficios superan los costes.

Las preferencias individuales, necesarias para determinar el valor subjetivo de un bien, solo se revelan a través del intercambio voluntario.

Pero esa respuesta lleva a otra crítica, más común: que el criterio solo tiene en cuenta el nivel absoluto de los ingresos, no su distribución.

Las mejoras de Pareto son solo un subconjunto de las mejoras de Kaldor-Hicks.