El edificio se inauguró en 1908 y ha albergado desde entonces a la prensa madrileña más destacada del siglo XX.
Ya en 1940 se instalaron en el edificio los diarios Arriba, de carácter falangista, y Marca, perteneciente al ámbito deportivo.
Por último, cabe mencionar que el IED, actual dueño, también ha realizado un proceso de rehabilitación.
Carrasco-Muñoz tomó como modelo la sede de la revista Blanco y Negro, construida unos años antes.
La idea del arquitecto era organizar las salas en torno a un patio central cuadrado.
Además, puso gran cuidado en la iluminación: abrió el mencionado patio central, un segundo en la parte trasera para iluminar la sala de máquinas y un tercero en la fachada para que entrara luz en el sótano.Las zonas industriales se edificaron con estructura metálica mediante pilares y vigas de hierro, y el resto se construyó con un sistema mixto de muros de ladrillos y forjados sobre vigas.)
En primer lugar, en cuanto a la influencia catalana, cabe destacar que en diferentes partes de la construcción hay elementos con inspiración en la Casa Thomas, obra del catalán Lluís Doménech i Montaner, por ejemplo, el balcón que hay en la galería del edificio.