Manteola, Sánchez Gómez, Santos, Solsona, Viñoly Eugenio Grassetto S.A.
Encargó en 1978 al estudio de Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefa Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly que con Carlos Salaberry como arquitecto asociado, diseñó un edificio de planta circular.
Para ese momento, la Avenida 9 de Julio ya estaba terminada, y el Edificio Prourban pudo coronar su extremo norte, junto al Edificio Chacofi II (arquitectos: Lier y Tonconogy).
[2] El edificio se destaca especialmente por su volumen cilíndrico sólido, totalmente cubierto por ventanas vidriadas cuadradas y pequeñas que le dan un aspecto que recuerda a un rulero, como lo caricaturizaron algunos dibujantes.
En total son 27 pisos destinados a oficinas, con el núcleo de servicios (ascensores, escalera) ubicado en el centro y la planta útil en el perímetro.