El utilitarismo en la economía es una forma de estudiar el comportamiento económico, está se forma inicialmente bajo una tradición filosófica con pioneros como Jeremy Bentham «Introducción a los principios de la moral y la legislación» (1789) y John Stuart Mill «Utilitarismo» (1868).Por ejemplo, en las contrataciones laborales en contextos de gran desempleo se ha identificado un acuerdo tácito entre el empleador y el empleado, por el cual el empleador le da sueldo al trabajador a cambio de su jornada normal, y el trabajador trabaja, además, horas extra no remuneradas a cambio del favor de haberle contratado.Frente a ese mercado libre, donde el grano fluía allí donde se pudiese conseguir vender más caro, los amotinados exigían que el gobierno se comprometiese a mantener los mercados abastecidos y a un precio asequible, es decir, que respetase la economía moral y no desvinculase la responsabilidad política del funcionamiento de la esfera económica.La economía moral se sustentaba en una cierta ética de la subsistencia, en la búsqueda del bienestar colectivo y no en el lucro personal.Las tradicionales prohibiciones cristiana y musulmana de la usura representan límites impuestos por la religión a la actividad económica.La legislación, a su vez, puede determinar qué tipo de contratos son legales y cuáles se consideran abusivos.Por ejemplo, se ha usado para explicar las estrategias de cultivo en numerosas sociedades campesinas, donde los individuos buscan asegurarse la subsistencia, pero no a aumentar la producción, vender e invertir.Samuel Bowles estudia como el uso de incentivos sociales buenos no sustituyen a buenos ciudadanos, es decir, los incentivos per se no son realmente los culpables de las manifestaciones inmorales en la sociedad.