El relieve, en general bastante abrupto, es también rodeado en la parte suroriental por el contrafuerte que, después de Puig Cerver, culmina en Puig Marí (655 metros), máxima elevación del término, al límite con Riudecols.
El pueblo se alza a 268 metros sobre el nivel del mar.
En 1505 diversos masos fueron cedidos a Pere Tarragonès para que fomentara la repoblación.
El municipio formó parte de la Comuna del Campo hasta 1563.
En 1893 se construyeron dos puentes, de catorce arcos uno y nueve el otro, que permitían salvar sendos barrancos.
La última semana del mes de mayo está dedicada a las personas mayores.