Biglieri lo llamó «traidor» porque le había declarado su lealtad a Illia poco antes de derrocarlo.
El árbitro sería Escipión Ferretto, instructor de esgrima del Colegio Militar.
Como las heridas de los duelistas sangraban mucho, Ferretto pidió a los médicos que los revisaran y le dieran un informe.
Le dijeron que a su criterio el combate no debía continuar porque los dos estaban en inferioridad de condiciones.
La partida resultó en un empate aunque algunos medios, como el New York Times, hablan de un triunfo del periodista.
[5] Años más tarde, Biglieri reveló que él no había sido el autor del editorial que había ofendido a Varela; pero de todos modos se hizo responsable de la publicación y asumió las consecuencias.