[1] Fundado por Leónidas Barletta en Buenos Aires en 1930, dio origen al movimiento de teatro independiente en la República Argentina.
El dramaturgo Roberto Cossa preside la fundación y junto a teatristas como Roberto Perinelli, Héctor Oliboni, Marta Degracia y Bernardo Carey gestionan la programación del Teatro del Pueblo.
En 1996 se construyó un espacio escénico no convencional que recibió el nombre de Sala Teatro Abierto,[4] en homenaje al movimiento Teatro Abierto que se originó en 1981.
[8] Rolland había sentado las bases teóricas de un teatro cuyo referente era el obrero, el hombre del pueblo, que vivía una realidad diversa al burgués y a quien urgía un teatro que respondiera a las necesidades de un público popular.
Por sus escenarios desfilaron las figuras más recordadas del movimiento de los teatros independientes, desde Roberto Arlt y Barletta, hasta Roberto Mariani, Josefa Goldar y las más importantes figuras de la etapa fundacional.
[11] Arlt se identificó con el movimiento vanguardista del Teatro del Pueblo, convencido de que ningún escritor moderno podía hallar su expresión en un teatro de modos anticuados, viciado y corrompido en su esencia.
Después llegaba él, en los entreactos, guiñando los ojos rientes, bajo las cejas hirsutas, frotándose las manos alisándose los mechones que ya empezaban a agrisarse, y tenía una palabra de estímulo para cada uno o una frase mordiente, porque su espíritu era insobornable.
[13] En marzo de 1975, falleció Barletta y el Teatro del Pueblo cerró.
Su influencia en el medio ya era escasa, debilitado por una estética que había envejecido.
[7] La experiencia del Teatro de la Campana duró hasta 1994 y la sala volvió a estar inactiva.
Ambas entidades encararon el reciclaje del edificio, convertido en dos salas de moderna estructura y equipamiento.