[3][4] Por lo general adopta un tono de compromiso social y una estética vanguardista.
Por un lado, se creó un fenómeno de agrupaciones y clubes filoteatrales en torno a ateneos y centros cívicos, lo que dio inicio al teatro aficionado, mientras que a nivel intelectual comenzó a reivindicarse un teatro de arte que proponía unas tramas y propuestas estéticas menos costumbristas, algo que dará lugar a los vanguardismos.
[7] El teatro independiente, en algunos países y para algunos historiadores, está visto no como un continuo sino como un movimiento que cobra fuerza en momentos históricos de déficit democrático.
[8] Precisamente por su carácter episódico se suele relacionar o englobarse dentro de fenómenos más amplios como el teatro alternativo.
[9] Sin embargo, la persistencia en el tiempo y continua reinvención del teatro independiente, así como la proliferación de festivales de teatro independiente en Hispanoamérica demuestran que es un fenómeno vivo y en continua transformación.
[18] Entre los dramaturgos chilenos surgidos del teatro independiente chileno se encuentran Jorge Díaz, Luis Alberto Heiremans, Juan Radrigán Rojas, Alejandro Sieveking, Sergio Vodanović y Egon Wolff, entre otros.
[20] Entre las muchas definiciones del teatro independiente español se pueden mencionar: Un posible decálogo del Teatro Independiente español se sintetizaría en los siguientes diez puntos: 1.- Búsqueda de un público popular.
[24] Como en otros muchos países occidentales, los autores manejados inicialmente por los grupos independientes españoles fueron: Bertolt Brecht, Ramón María del Valle-Inclán, Federico García Lorca, Meyerhold, Peter Brook, Stanislavsky, Grotowski, Antonin Artaud o el Living Theater, y en líneas generales el teatro radical estadounidense y los movimientos latinoamericanos.
Junto a ellos hay que anotar algunos posteriores como: la Cooperativa Denok, Dagoll Dagom, Ditirambo Teatro Estudio, Esperpento, Teatro Circo, Comediants y el círculo de Salvador Távora, entre muchos más.
[26] En esos años se fundaron también el Teatro Circular y El Tinglado, entre otros.
En 1962 se creó la Carpa Teatro en la periferia de la capital, que fue destruida por un temporal cuatro años después.
El Teatro Circular, sin embargo, puso en escena obras como Operación Masacre, a partir de textos del argentino Rodolfo Walsh y con dirección de Jorge Curi.