En esas fechas, Douglas Aircraft había empezando el diseño de un prometedor bombardero bimotor designado XB-42.
Douglas Aircraft mostró entusiasmo por producirlo en masa y las USAAF consideraron el ordenar 50 unidades.
Las USAAF se centraron en un nuevo bombardero, el North American B-45 Tornado, diseñado desde el principio para la propulsión con turborreactor y prometiendo un salto cuántico en cada una de las categorías operacionales.
Cuando finalmente fueron instalados y probados en tierra, una de las unidades falló catastróficamente.
Cogido en un momento de cambios tecnológicos, el XB-43 contribuyó a desarrollar procedimientos para volar los nuevos bombarderos a reacción, y prestó un servicio efectivo probando nuevos motores turborreactores.
Cuando el morro diáfano de plástico empezó a quebrarse por la variaciones de temperatura a alta y baja altitud, los mecánicos moldearon un recambio más duradero hecho con madera contrachapada.
[3] El A-43 iba a tener ocho ametralladoras en un morro sólido en vez de la estación del tripulante bombardero.