[1] Su trayectoria como cultora de este arte le permitió participar en muestras internacionales en China, Europa y los Estados Unidos.
En 1986 fue galardonada con el premio Lorenzo Berg, que reconoce a los mejores exponentes de la artesanía nacional e internacional.
Desde niña, Neculmán sintió un interés por aprender este oficio, pero su madre se negó a enseñarle argumentando que era un trabajo muy sacrificado y sucio.
En 1986, sus piezas de alfarería la llevaron a ser galardonada como mejor artesana nacional con el premio Lorenzo Berg.
[7] En el pueblo mapuche, el oficio de ceramista o wizüfe ha estado históricamente ligado a las mujeres.