Pascual Coña

Moesbach conversó durante cuatro años con Coña, aprovechando los largos inviernos.

Para ello, se trasladaba a su casa y anotaba el dictado de Coña o las conversaciones que sostenían.

Otros de sus hermanos se llamaban Felipe, María, Carmelita, Fidel y Juana.

Pascual fue educado en la misión Budi y luego estudió carpintería en Santiago, pero debió volver a su tierra porque su padre creyó que estaba muerto al recibir su fotografía por carta.

Se casó dos veces, su primera esposa murió y la segunda lo abandonó.